ISSN 2709-9164
https://doi.org/10.53940/reys.v3i6.122 Vol. 3(6) 2022
Ansiedad manifiesta y bienestar psicológico en
estudiantes de cuarto y quinto de secundaria del distrito de Santa Anita
Manifest anxiety and
psychological well-being in students of fourth and fifth of secondary grades of
the Santa Anita district
Marco Antonio Mori-Durán1 y Ana
Esther Delgado-Vásquez2
Citar
como: Mori-Durán, M. A., y Delgado-Vásquez, A. E. (2022). Ansiedad manifiesta y bienestar psicológico en estudiantes de cuarto y
quinto de secundaria del distrito de Santa Anita. Revista Educación y
Sociedad, 3(6), 21-31. https://doi.org/10.53940/reys.v3i6.122
Artículo
recibido: 28-09-2022
Artículo
aprobado: 30-11-2022
Arbitrado por pares
La presente investigación tiene como objetivo analizar
la relación entre la ansiedad manifiesta y el bienestar psicológico en
estudiantes de educación secundaria, así como también, conocer la relación
entre la ansiedad manifiesta y las dimensiones del bienestar psicológico en los
participantes. La muestra estuvo conformada por 233 estudiantes, de colegios
del distrito de Santa Anita (Lima). Como instrumentos se utilizaron la Escala
de Bienestar Psicológico y el Cuestionario de Ansiedad Manifiesta Revisada. Se
halló una relación significativa e inversa entre la ansiedad manifiesta y el
bienestar psicológico con un tamaño del efecto mediano.
Palabras
clave: bienestar psicológico, ansiedad manifiesta, cuarto y quinto, secundaria
The
aim of this study was to analyze the relationship between manifest anxiety and
psychological well-being in secondary school students, as well as to determine
the relationship between manifest anxiety and the dimensions of psychological
well-being in the participants. The sample consisted of 233 students from
schools in the district of Santa Anita (Lima). The Psychological Well-Being
Scale and the Manifest Anxiety Questionnaire Revised were used as instruments.
A significant inverse relationship was found between manifest anxiety and
psychological well-being with a medium effect size.
Key words: Psychological well-being, manifest anxiety, fourth and fifth, secondary
1
Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. marco.mori1@unmsm.edu.pe https://orcid.org/0000-0001-7463-6448
2 Universidad Nacional Mayor de San Marcos. adelgadov1@unmsm.edu.pe https://orcid.org/0000-0002-5649-1262
Introducción
Los trastornos de ansiedad son los trastornos
emocionales más frecuentes durante la etapa de la adolescencia (Organización
Mundial de la Salud [OMS], 2021); lo cual puede afectar los diferentes ámbitos
en la vida del adolescente. Además, la ansiedad como trastorno emocional puede
afectar mucho el bienestar psicológico, produciendo consecuencias que pueden
desfavorecer el adecuado desarrollo del adolescente y su transición a la
adultez. Asimismo, la etapa de la adolescencia es una etapa de mucha
vulnerabilidad para el adolescente (Blakemore, 2019) y que puede incidir mucho
en su bienestar integral.
Con respecto a la definición de la ansiedad, en el
manual de la DSM-V (Asociación Americana de Psiquiatría [APA], 2014), se le
considera como la respuesta que se anticipa ante una amenaza futura, en la
cual, la respuesta ansiosa está relacionada con la tensión muscular, comportamientos
de cautela y vigilancia hacia el peligro futuro. Así, Sierra et al. (2003)
afirman que la ansiedad tiene un carácter adaptativo en el desarrollo humano,
la cual se presenta como una respuesta normal y necesaria; la cual se considera
un mecanismo biológico y adaptativo para la preservación y protección ante la
aparición de posibles amenazas. Por su parte, Virues (2005) define a la
ansiedad como una emoción normal la cual el individuo experimenta en
situaciones en las que puede existir un peligro interno o externo, esta
condición se vuelve anormal cuando se convierte en una ansiedad
desproporcionada y prolongada en relación con el estímulo que lo desencadena.
Para Miguel-Tobal en 1996 (Sierra et al., 2003), la ansiedad se define como una
reacción emocional ante una amenaza percibida, la cual se puede manifestar a
través de un conjunto de respuestas que se agrupan en sistemas motores,
fisiológicos y cognitivos.
Asimismo, en torno a la ansiedad se han elaborado
perspectivas teóricas sobre su naturaleza, su origen y sus atributos (Clark y
Beck, 2012; Sierra et al., 2003; Virues, 2005). Enfoques teóricos tales como el
enfoque biológico que afirma que la ansiedad tiene una relación con la
activación del sistema nervioso, derivado de las consecuencias de estímulos
externos o como el resultado de las funciones cerebrales (Virues, 2005); el
enfoque psicodinámico, el cual concibe a la ansiedad como el producto del
conflicto entre el impulso inaceptable y la aplicación por parte del ego de un
contraataque hacia este impulso. Asimismo, el estado ansioso sería causado por
la lucha entre el rigor del superyó y los instintos del ello (Sierra et al.,
2003; Virues, 2005).
Por su parte, el enfoque conductual considera que las
respuestas de miedo pueden ser adquiridas a través del proceso de aprendizaje
asociativo (Clark y Beck, 2012), y, por lo tanto, la ansiedad estaría
relacionada con el conjunto de estímulos que incitan a la aparición de las
respuestas emocionales (Sierra et al., 2003). De otro lado, el enfoque
cognitivo considera que la ansiedad es el resultado de la evaluación cognitiva
de la persona ante las situaciones amenazantes; lo cual desencadenaría una
reacción -ansiosa- que sería modulada por procesos cognitivos (Sierra et al.,
2003) que generaría una señal de alarma que provocaría una respuesta
neurofisiológica que propiciaría la ansiedad (Virues, 2005).
Estas perspectivas gestaron teorías tales como la
ansiedad manifiesta, la cual Taylor en 1951, según Reynolds y Richmond (1997),
la definió como una medida de pulsión, agregando estos autores como la búsqueda
de la naturaleza de la ansiedad en una escala total, la cual tiene como
componentes, la ansiedad fisiológica, la inquietud e hipersensibilidad y las
preocupaciones sociales y concentración.
En cuanto a la definición del bienestar psicológico,
se ha evidenciado en autores como Dodge et al., (2012) y Ryan y Deci (2001),
que no hay un consenso sobre su definición o la forma de medirlo. No obstante,
y aunque no haya un consenso definido, el bienestar psicológico se puede
definir como el conjunto de componentes cognitivos, conductuales, neurológicos,
subjetivos y sociales que engloban en su conjunto capacidades que dotan al ser
humano de habilidades para poder obtener una adecuada calidad de vida, y una
salud mental que determinen de forma significativa la relación de la persona
con su contexto inmediato y la relación que el individuo establece con otros
(Mori-Durán, 2022).
Para autores como Ryan y Deci (2001) y Dodge et al.
(2012) se han propuesto dos tradiciones del bienestar psicológico. La primera,
se identifica con la tradición hedonística donde las investigaciones estudian
el bienestar subjetivo y está compuesta por la satisfacción con la vida, la
presencia del afecto positivo, la ausencia del afecto negativo y todo ello
sumado como felicidad. Además, el foco de la psicología hedonística se
encuentra en la lucha entre el placer y el dolor; lo cual se enlaza con las
teorías conductuales de recompensa y castigo y las teorías enfocadas en las
expectaciones cognitivas relacionados a las consecuencias de los pensamientos
(Ryan y Deci, 2001).
La segunda tradición es la eudaimónica, en la cual un
óptimo bienestar psicológico –el vivir bien- se determina mediante aquellas
necesidades que forman parte de las raíces de la naturaleza humana y que la
realización de las mismas conduce al crecimiento humano y producen eudaimonía
según Fromm tal como lo señalan Ryan y Deci (2001). Dentro de esta perspectiva
eudaimónica se puede encontrar al Modelo Multidimensional de Bienestar
Psicológico de Ryff (1989, 2014) que está compuesto por seis dimensiones: 1) la
dimensión autonomía, que está relacionada con la autodeterminación y la
independencia, teniendo la habilidad de resistir a las presiones sociales, así
como la habilidad para pensar y actuar de ciertas maneras, además tiene la
capacidad de regular el comportamiento desde adentro y la capacidad de
evaluarse a uno mismo mediante sus estándares personales; 2) la dimensión
dominio del entorno que está relacionada con la capacidad y competencia de la
persona para poder dominar su entorno, así como la habilidad de un complejo
control de las habilidades externas, haciendo un uso efectivo de sus
oportunidades, y teniendo la habilidad de crear contextos que se ajusten a sus valores
y necesidades personales; 3) la dimensión crecimiento personal que se relaciona
con el sentimiento de continuo desarrollo, en la que la persona se mira a sí
misma como alguien que crece y que está abierta a nuevas experiencias; 4) la
dimensión relación positiva con otros que conlleva a la calidez, la
satisfacción y las relaciones verdaderas que tiene una persona con otras, la
persona está consciente sobre el bienestar de los otros, tiene la capacidad de
una fuerte empatía, afecto e intimidad, así como la comprensión del principio
de dar y recibir de las relaciones humanas; 5) la dimensión propósito en la
vida que se refiere a aquella persona que tiene metas en la vida y sentido de
direccionalidad, la persona siente que existe un sentido en su vida presente y
pasada, además, lleva consigo creencias que brindan un propósito a la vida, y
la persona tiene herramientas y objetivos para vivir; y, 6) la dimensión
autoaceptación que entiende a la persona como aquella que tiene una actitud
positiva sobre sí misma, que se reconoce y acepta los diversos aspectos de sí,
incluyendo las buenas y malas cualidades, tiene un sentimiento positivo sobre
su vida pasada.
Tomando en consideración estos términos, y el marco
teórico correspondiente, se puede definir al óptimo bienestar psicológico como
el conjunto de componentes que generan una buena calidad de vida, una adecuada
satisfacción consigo mismo, una apropiada relación con otros, así como el
alcanzar una salud mental óptima, tener la capacidad de regularse a sí mismo,
la consecución de metas y la génesis de una vida enfocada a la trascendencia
personal (Mori-Durán, 2022)
En cuanto a la adolescencia, esta es una etapa de
cambios de tipo físicos, cerebrales, emocionales, cognitivos, psicológicos y
sociales (Berg, 2014; Gaete, 2015; Papalia y Martorell, 2017; Siegel, 2014),
generados por aspectos biológicos, psicológicos y contextuales según Berg
(2014), Monreal y Guitart (2012), Navarro-Pardo et al. (2012); Papalia y
Martorell (2017), y que se describen a continuación.
Con respecto a los cambios físicos, estos pueden
comenzar antes o después de los 11 años (Coleman y Hendry, 2003). En los
varones se pueden observar el crecimiento de los testículos y el escroto,
cambio de voz, aparición de vello facial y axilar. En las mujeres se genera el
crecimiento del vello púbico, la menarquía, la aparición de vello axilar y el
aumento en la secreción de las glándulas sebáceas (Papalia y Martorell, 2017).
En cuanto a los cambios psicológicos se generan en consecuencia de la
existencia de un desarrollo cerebral en términos de maduración (Berg, 2014;
Casey y Caudle, 2013; Konrad et al., 2013); lo cual puede llevar a sobreponer a
las emociones por encima de la razón, así como la búsqueda de nuevas emociones
y no asumir riesgos de manera responsable lo cual puede conducirlo a tomar
decisiones de riesgo para su bienestar (Siegel, 2014). Por último, en el área
social, donde el adolescente comienza a buscar su identidad en un grupo con el
cual se siente identificado. Asimismo, trata de ser partícipe del mundo adulto buscando
asumir roles que pueden no ser favorables para su desarrollo. Cabe anotar que
durante esta etapa se desarrollan cuatro aspectos básicos: la lucha
independencia-dependencia; la preocupación por el aspecto físico; la
integración entre grupo de amigos; y, el desarrollo de la identidad (Iglesias,
2013).
También, en esta etapa de la adolescencia se pueden
observar factores de protección y de riesgo, los cuales pueden tener
repercusión en la salud y en el desarrollo del individuo. En cuanto a los
factores de protección se plantean los factores de protección de alto espectro
y factores de protección específicos. Al mismo tiempo, existen factores de
riesgo de alto espectro y específicos, siendo estos últimos los que pueden
ocasionar problemas emocionales, la aparición del suicidio y el consumo de
sustancias legales e ilegales (Páramo, 2011).
En cuanto a la salud mental en la adolescencia,
Blakemore (2019) afirma que esta etapa es de significativa vulnerabilidad y
puede ocasionar la aparición de enfermedades mentales tales como la ansiedad,
la depresión y los desórdenes alimenticios. En un documento del Ministerio de
Salud del Perú (MINSA) (2017), se reportó que los trastornos clínicos que se
han encontrado durante la etapa de la adolescencia son la ansiedad generalizada
y la depresión (Páramo, 2011).
En virtud a lo mencionado esta investigación tuvo como
objetivo el analizar la relación entre la ansiedad manifiesta y el bienestar
psicológico en estudiantes de cuarto y quinto de secundaria de un colegio
estatal y otro particular del distrito de Santa Anita.
Metodología
Participantes
La población estuvo constituida por 233 estudiantes de cuarto y quinto de
nivel secundaria de dos instituciones educativas de la UGEL N°6. La elección de
la muestra fue de carácter no probabilístico de forma intencionada porque
fueron escogidas bajo criterio del investigador (Hernández et al., 2014;
Sánchez et al., 2018; Sánchez y Reyes, 2021). La muestra estuvo conformada por
123 participantes de cuarto de secundaria y 110 estudiantes de quinto de
secundaria de las dos instituciones educativas tal como se puede observar en la
tabla 1.
Tabla 1 |
|||
Distribución de frecuencias y
porcentajes de la muestra considerando el grado escolar |
|||
Grado escolar |
f |
% |
|
Cuarto
de secundaria |
123 |
52.8 |
|
Quinto
de secundaria |
110 |
47.2 |
|
Total |
233 |
100.0 |
|
En cuanto a la variable sexo la siguiente tabla 2 brinda una ilustración al
respecto:
Tabla 2 |
||
Distribución de frecuencias y
porcentajes de la muestra considerando el sexo de los participantes |
||
Sexo |
f |
% |
Mujer |
134 |
57.5 |
Hombre |
99 |
42.5 |
Total |
233 |
100.0 |
Técnicas e instrumentos de recolección
de datos
Con respecto a la recolección de datos se han utilizado dos instrumentos:
el Cuestionario de Ansiedad Manifiesta en niños – Revisado (CMAS-R) y la Escala
Multidimensional de Bienestar Psicológico de Ryff (SPWB).
En cuanto al Cuestionario de Ansiedad Manifiesta en niños – Revisado
(CMAS-R) se determinó la validez de contenido de la prueba mediante el
coeficiente V de Aiken (Escurra, 1988); en la cual se obtuvo un valor igual a 1
en la mayoría de ítems. Se halló, además, la confiabilidad mediante el cálculo del
coeficiente alfa de Cronbach; el cual resultó igual a .82, quedando la prueba
conformada por 36 ítems.
En lo que se refiere a la Escala de Bienestar Psicológico de Ryff se llevó
a cabo la traducción en doble ciego del inglés al castellano. El estudio de la
validez de contenido se realizó por medio del criterio de expertos o jueces; y
en donde se encontró un coeficiente V de Aiken (Escurra, 1988) de 1 y se halló
la confiabilidad mediante el coeficiente alfa de Cronbach con coeficientes que
oscilan entre .71 a .83. De manera específica se obtuvo .71 en autonomía, .83
en dominio del entorno, .80 en relación positiva con otros, .81 en crecimiento
personal, .81 en propósito en la vida y .78 en autoaceptación.
Procedimiento
El tipo de muestreo fue de carácter no probabilístico de manera
intencionado; porque la elección de la muestra se basó en el criterio del
investigador (Hernández et al., 2014; Sánchez et al., 2018; Sánchez y Reyes,
2021). Para hacer efectiva la evaluación se solicitó el permiso a las directoras
de ambas instituciones educativas de gestión estatal y privada del distrito de
Santa Anita (Lima). Cabe mencionar que los instrumentos fueron aplicados de
forma colectiva y bajo consentimiento informado.
Para la presente investigación se utilizó el modelo de análisis no
paramétrico, que no exige el cumplimiento de una distribución normal de la
muestra (Hernández et al., 2014). Por ese motivo y porque las variables son
ordinales se utilizó rho de Spearman (Sánchez y Reyes, 2021).
Resultados
Se
evidencia que existe una relación estadísticamente significativa e inversa
entre la ansiedad manifiesta y el bienestar psicológico en los participantes,
esto quiere decir que a mayor ansiedad manifiesta existe un menor bienestar
psicológico en los adolescentes; asimismo, se puede evidenciar un tamaño del
efecto mediano (Cohen, 1998).
Tabla 3 Correlación de Spearman entre la
ansiedad manifiesta y el bienestar psicológico en estudiantes del cuarto y
quinto de secundaria de un colegio estatal y otro particular de Santa Anita |
|||
|
Ansiedad manifiesta |
|
r2 |
Bienestar psicológico |
-0.44* |
|
0.20 |
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
Asimismo,
y de manera específica, se establece la existencia de una relación
(significativa e inversa) entre la ansiedad manifiesta y la dimensión autonomía
del bienestar psicológico (Tabla 4). Esto quiere decir que a mayor ansiedad
manifiesta existe una menor capacidad para pensar y actuar con independencia,
así como una dificultad para hacer frente a diversas situaciones, además, se
puede observar que el tamaño del efecto es mediano (Cohen, 1998).
Tabla 4 Correlación
de Spearman entre el puntaje total del Cuestionario de Ansiedad Manifiesta y
el puntaje de la dimensión autonomía del bienestar psicológico en los estudiantes
de la muestra |
|
|||
|
Ansiedad manifiesta |
|
r2 |
|
Autonomía |
-0.35* |
|
0.12 |
|
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
|
|||
De
otro lado, se encontró la existencia de la relación, significativa e inversa,
entre la ansiedad manifiesta y la dimensión dominio del entorno del bienestar
psicológico (Tabla 5); lo cual significa que a mayor ansiedad manifiesta,
existe una menor capacidad para dominar el entorno y un menor control de las
habilidades de sí mismo y una menor habilidad para crear contextos que se
ajusten a las necesidades personales, asimismo, se puede observar un tamaño del
efecto pequeño (Cohen, 1998).
Tabla 5 Correlación de Spearman entre el
puntaje total del Cuestionario de Ansiedad Manifiesta y el puntaje de la
dimensión dominio del entorno del bienestar psicológico en los participantes |
|||
|
Ansiedad manifiesta |
|
r2 |
Dominio del entorno |
-0.26* |
|
0.07 |
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
Se
establece, además, la existencia de la relación, estadísticamente significativa
e inversa, entre la ansiedad manifiesta y la dimensión crecimiento personal del
bienestar psicológico (Tabla 6); lo cual indica que a mayor ansiedad manifiesta
existe un menor sentimiento de continuo desarrollo y un menor sentido de
realización. Se puede observar, también, un tamaño del efecto pequeño (Cohen,
1998).
Tabla 6 Correlación de Spearman entre el
puntaje total del Cuestionario de Ansiedad Manifiesta y el puntaje de la
dimensión crecimiento personal del bienestar psicológico en los estudiantes
de la muestra |
|
|||
|
Ansiedad manifiesta |
|
r2 |
|
Crecimiento personal |
-0.21* |
|
0.04 |
|
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
|
|||
De
otro lado, se encontró una relación, estadísticamente significativa e inversa,
entre la ansiedad manifiesta y la dimensión relación positiva con otros del
bienestar psicológico, se evidencia en la (Tabla 7); lo cual indica que a mayor
ansiedad manifiesta existe una menor calidez y menor satisfacción en las
relaciones de la persona, así como una menor capacidad de empatía, afecto e
intimidad. Se puede observar un tamaño del efecto pequeño (Cohen, 1998).
Tabla 7 Correlación de Spearman entre el
puntaje total del Cuestionario de Ansiedad Manifiesta y el puntaje de la
dimensión relación positiva con otros del bienestar psicológico en los
participantes |
|||
|
Ansiedad manifiesta |
|
r2 |
Relación positiva con otros |
-0.29* |
|
0.08 |
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
Se
halló una relación, estadísticamente significativa e inversa, entre la ansiedad
manifiesta y la dimensión propósito en la vida del bienestar psicológico (Tabla
8); lo cual nos habla de que a mayor ansiedad manifiesta existe un menor
sentido de direccionalidad, así como dificultades para crearse metas y
lograrlas, asimismo, se observa un tamaño del efecto mediano (Cohen, 1998).
Tabla 8 Correlación de Spearman entre el puntaje
total del Cuestionario de Ansiedad Manifiesta y el puntaje de la dimensión
propósito en la vida del bienestar psicológico en los estudiantes de la
muestra |
||||
|
Ansiedad manifiesta |
|
r2 |
|
Propósito en la vida |
-0.40* |
|
0.16 |
|
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
Por
último, se encontró una relación, estadísticamente significativa e inversa,
entre la ansiedad manifiesta y la dimensión autoaceptación del bienestar
psicológico (Tabla 9). Esto nos indica que a mayor manifestación de la ansiedad
existe una menor aceptación y actitud positiva sobre sí mismo, además, se
observa que el tamaño del efecto es mediano (Cohen, 1998).
Tabla 9 Correlación de Spearman entre el puntaje total del
Cuestionario de Ansiedad Manifiesta y el puntaje de la dimensión
autoaceptación del bienestar psicológico en los participantes |
|||
|
Ansiedad
manifiesta |
|
r2 |
Autoaceptación |
-0.42* |
|
0.18 |
Nota:
n = 233, *p < 0.05 |
Discusión
Como
se observa en los resultados encontramos que a mayor ansiedad manifiesta existe
un menor nivel de bienestar psicológico en los adolescentes; hallazgos que
concuerdan con lo encontrado por Ojeda (2021), Salazar y León (2017). Asimismo,
cabe resaltar que, tal como lo afirmaron Maganto et al. (2019) la ansiedad
tiene una correlación negativa con el bienestar psicológico, además, el buen
funcionamiento del bienestar psicológico puede reducir la ansiedad competitiva
en deportistas (Cantón-Chirivella et al., 2015) y amortiguar los efectos
negativos del miedo a la ansiedad (Takebayashi et al., 2017).
En
lo que respecta a la relación significativa e inversa entre la ansiedad
manifiesta y la dimensión autonomía del bienestar psicológico (Tabla 4) estos
resultados concuerdan con las investigaciones realizadas por Takebayashi et al.
(2017); los mismos que demuestran que a mayor ansiedad manifiesta, existe una
menor autodeterminación, así como poca habilidad para resistir las presiones
sociales y poca capacidad para regular el comportamiento desde adentro.
En
cuanto a la relación significativa e inversa encontrada entre la ansiedad
manifiesta y la dimensión dominio del entorno del bienestar psicológico (Tabla
5) tenemos coincidencias con los antecedentes de Salazar y León (2017) en
adolescentes. Estos autores encontraron que a mayor ansiedad manifiesta existe
un menor dominio del entorno, así como una baja capacidad de poder crear nuevos
contextos que se ajusten a las necesidades personales. De otro lado, y en
virtud a los hallazgos que nos indican de la existencia de una relación inversa
entre la ansiedad manifiesta y la dimensión crecimiento personal del bienestar
psicológico, encontramos resultados similares en estudiantes universitarios de
Japón; tal como lo reportó Liu et al. (2009).
Salazar
y León (2017) señalaron que a mayor vínculo entre personas habrá menor
ansiedad; resultado concordante con lo encontrado por Liu et al. (2009);
quienes encontraron una relación inversa entre estas dos variables (ansiedad
manifiesta y la dimensión relación positiva con otros del bienestar
psicológico) en estudiantes universitarios japoneses.
Se
encontró, también, que a menor ansiedad manifiesta habrá un mayor sentido de
direccionalidad y una mayor significación que el estudiante le pueda dar a los
proyectos que tenga planeado desarrollar. Este buen funcionamiento de la
dimensión propósito en la vida evitará dudas con respecto a la toma de
decisiones sobre su futuro profesional y reducirá la ansiedad (Hutz y Bardagir,
2006), además, estos resultados concuerdan con lo encontrado por Liu et al.
(2009), Salazar y León (2017) y Takebayashi et al. (2017) con respecto a la
relación inversa entre las variables mencionadas.
Finalmente,
nuestros resultados que afirman que a mayor ansiedad manifiesta existe una
menor aceptación de sí mismo, mayor aceptación de cualidades malas y menor
aceptación de cualidades buenas, y un menor sentimiento positivo sobre su vida
pasada se identifican con lo encontrado por Salazar y León (2017). Estos
investigadores señalan que a mayor aceptación de sí mismo habrá menor ansiedad.
Del mismo modo, Liu et al. (2009) reportaron que el propósito en la vida tiene
una relación inversa con la ansiedad.
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